¡Para los que aman al Señor todo les sirve para bien!

Todo lo que te sucede es necesario para que Sus planes se cumplan, incluso esas malas temporadas.

Ninguna circunstancia podrá detener el propósito de Dios en tu vida, si así lo crees.

Puedes vivir confiado en que no te hará falta nada si Él está contigo.

Sin importar la situación que estés atravesando, debes recordar que eres una persona bendecidas.

Tienes un buen Padre que quiere enseñarte a vivir mejor. ¡Escúchalo!

Ten confianza en Dios y aprende a acudir a Él para resolver tus dudas, miedos y afanes.

No se trata de lo que eres puedes hacer, sino de lo que Él es capaz de llevar a cabo a tu favor.

¡Cuando le crees a Dios puedes estar seguro de que no te faltará nada!

¡Es tiempo de fortalecer lo que creemos para atravesar cualquier adversidad!

Descansa porque Dios tiene preparado algo bueno para ti mañana.

Renovar tu forma de pensar será la clave para experimentar la voluntad del Señor, buena, agradable y perfecta.

En ti está la responsabilidad de decidir si enfrentas la vida con fe o con dudas, solo o acompañado, positivo o negativo.

Cuando el Señor nos guía podemos estar seguros de que, sin importar las circunstancias, Él nos protegerá de todo mal.

Al tener nuestra alma en paz se nos facilita dejarnos guiar por Él.

Cuando creemos que Dios es nuestro pastor tenemos la confianza de que Él también es nuestro proveedor.

¡Eres más que vencedores y nada puede detenerte!

Se fuerte y valiente para lo nuevo que traerá el Señor.

Ten la confianza de que la presencia de tu Padre estará contigo en todo lo que emprendas.

El miedo puede paralizarte, pero la fe en las promesas de Dios te ayudará a avanzar.